La carta "subida de tono" de James Joyce a su esposa Nora

¡Qué tal, lectores! Comenzamos una nueva semana con más datos y artículos relacionados con la literatura universal. Hemos alcanzando los 54 mil seguidores y seguimos creciendo y difundiendo la lectura. Por eso, hoy comparto contigo una de las cartas "sucias", como dirían algunos que enviaba el escritor irlandés James Joyce a su amada esposa. Este texto está cargado de contenido erótico para la época y que hoy podemos conocer gracias a los estudiosos de la vida y obra de Joyce. 


carta de James Joyce a su esposa Nora
Imagen tomada de Pinterest: https://pin.it/11ufTQ0


CONOCIENDO UN POCO MÁS A JAMES JOYCE


Cuando hice una encuesta sobre uno de los libros más difíciles de terminar muchos de ustedes se refirieron a "Ulises" de James Joyce, quien fue un influyente escritor nacido en 1882 en Dublín, Irlanda. En la actualidad es considerado uno de los autores más importantes del siglo XX y se ha vuelto una figura importante en la literatura modernista.  El libro al que me refiero (Ulysses) fue publicado en 1922. 

A lo largo de su vida, James Joyce vivió en distintas ciudades europeas, entre ellas están Dublín, Trieste, Zúrich y París; también tuvo que lidiar con problemas personales y legales, los cuáles les contaré en otro post. Sin embargo, a pesar de las dificultades, nunca se detuvo en la construcción de su obra y hoy en día sigue siendo recordado y admirado en todo el mundo.


LA CARTA DE JAMES JOYCE A SU ESPOSA NORA BARNACLE


Es interesante que la novela Ulises transcurre en un solo día (16 de junio) y es precisamente el mismo en que el autor conoció a su esposa Nora Barnacle (16 de junio de 1904) y tuvieron su promera cita. Desde entonces nació entre ellos un amor singula al punto que el escritor inmortalizó a su esposa y dejó un importante registro sobre su vida íntima, como lo veremos en la siguiente carta....

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2 de diciem­bre

de 1909

44 Fon­te­noy Street, Dublín.

Que­rida mía, qui­zás debo comen­zar pidiéndote per­dón por la increí­ble carta que te escribí ano­che. Mien­tras la escri­bía tu carta repo­saba junto a mí, y mis ojos esta­ban fijos, como aún ahora lo están, en cierta pala­bra escrita en ella. Hay algo de obs­ceno y las­civo en el aspecto mismo de las car­tas. Tam­bién su sonido es como el acto mismo, breve, bru­tal, irre­sis­ti­ble y diabólico.

Que­rida, no te ofen­das por lo que escribo. Me agra­de­ces el her­moso nom­bre que te di. ¡Sí, que­rida, “mi her­mosa flor sil­ves­tre de los setos” es un lindo nom­bre¡ ¡Mi flor azul oscuro, empa­pada por la llu­via¡ Como ves, tengo toda­vía algo de poeta. Tam­bién te rega­lare un her­moso libro: es el regalo del poeta para la mujer que ama. Pero, a su lado y den­tro de este amor espi­ri­tual que siento por ti, hay tam­bién una bes­tia sal­vaje que explora cada parte secreta y ver­gon­zosa de él, cada uno de sus actos y olo­res. Mi amor por ti me per­mite rogar al espí­ritu de la belleza eterna y a la ter­nura que se refleja en tus ojos o derri­barte debajo de mí, sobre tus sua­ves senos, y tomarte por atrás, como un cerdo que monta una puerca, glo­ri­fi­cado en la sin­cera peste que asciende de tu tra­sero, glo­ri­fi­cado en la des­cu­bierta ver­güenza de tu ves­tido vuelto hacia arriba y en tus bra­gas blan­cas de mucha­cha y en la con­fu­sión de tus meji­llas son­ro­sa­das y tu cabe­llo revuelto.

Esto me per­mite esta­llar en lagri­mas de pie­dad y amor por ti a causa del sonido de algún acorde o caden­cia musi­cal o acos­tarme con la cabeza en los pies, rabo con rabo, sin­tiendo tus dedos aca­ri­ciar y cos­qui­llear mis tes­tícu­los o sen­tirte fro­tar tu tra­sero con­tra mí y tus labios ardien­tes chu­par mi polla mien­tras mi cabeza se abre paso entre tus rolli­zos mus­los y mis manos atraen la aco­ji­nada curva de tus nal­gas y mi len­gua lame voraz­mente tu sexo rojo y espeso. He pen­sado en ti casi hasta el des­fa­lle­ci­miento al oír mi voz can­tando o mur­mu­rando para tu alma la tris­teza, la pasión y el mis­te­rio de la vida y al mismo tiempo he pen­sado en ti hacién­dome ges­tos sucios con los labios y con la len­gua, pro­vo­cán­dome con rui­dos y cari­cias obs­ce­nas y haciendo delante de mí el más sucio y ver­gon­zoso acto del cuerpo. ¿Te acuer­das del día en que te alzaste la ropa y me dejaste acos­tarme debajo de ti para ver cómo lo hacías? Des­pués que­daste aver­gon­zada hasta para mirarme a los ojos.

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¡Eres mía, que­rida, eres mía¡ Te amo. Todo lo que escribí arriba es un solo momento o dos de bru­tal locura. La última gota de semen ha sido inyec­tada con difi­cul­tad en tu sexo antes que todo ter­mine y mi ver­da­dero amor hacia ti, el amor de mis ver­sos, el amor de mis ojos, por tus extra­ña­mente ten­ta­do­res ojos llega soplando sobre mi alma como un viento de aro­mas. Mi verga esta toda­vía tiesa, caliente y estre­me­cida tras la última, bru­tal enves­tida que te ha dado cuando se oye levan­tarse un himno tenue, de pia­doso y tierno culto en tu honor, desde los oscu­ros claus­tros de mi cora­zón.

Nora, mi fiel que­rida, mi pícara cole­giala de ojos dul­ces, sé mí puta, mí amante, todo lo que quie­ras (¡mí pequeña pajera amante! ¡Mí putita folla­dora!) Eres siem­pre mi her­mosa flor sil­ves­tre de los setos, mi flor azul oscuro empa­pada por la lluvia.

FIN 

Sin duda es un texto que debemos tomarlo por el lado artístico y tomando en cuenta la época en la cual fue escrita. Esta carta pertenece al libro "Cartas a Nora", que reúne gran parte de la correspondencia del autor a su amada esposa. Se estima que hubo una comunicación de alrededor de 1500 cartas y muchas de ellas están disponibles para los fanáticos y seguidores de este genio de las letras. 

Si te gustó el contenido házmelo saber en los comentarios ¿A ti qué te parece el estilo erótico James Joyce?


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Mar de fondo

𝑆𝑜𝑦 𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) creador del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y estoy escribiendo un libro. Soy un amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜"

3 Comentarios

  1. excelente, nunca la había leído,

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  2. en moments de pornografia com escola de sexe pels adolescent la ficció i la realitat s´acosten massa

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  3. Me encantó ,soy fanática del erotismo , yo tengo poesía muy , muy caliente , pero es difícil de explicar la intimidad con palabras , yó , no menciono palabras de esa índole ..

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