La última anotación de Ana Frank en su diario antes de ser capturada por la SS

¡Hola, lector! El Diario de Ana Frank es una de las obras más leídas de la historia y uno de los registros más valiosos sobre la angustia que sufrieron los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. A través de sus páginas, Otto Frank, padre de Ana y único sobreviviente de la familia, nos permite conocer los pensamientos más tiernos y reflexivos de su hija menor mientras estuvieron escondidos.

Hoy quiero compartir contigo el último registro que Ana escribió en su diario antes de ser descubierta y capturada por la SS en agosto de 1944.


Imagen: https://pin.it/2qgQSEx

La historia de Ana Frank


Annelies Marie Frank, conocida mundialmente como Ana Frank, nació en Fráncfort del Meno el 12 de junio de 1929. Los registros de su diario y las fotos de la época nos muestran la imagen de una joven alegre, vivaz y profundamente sensible a la realidad que vivía.

Su "pecado": tener ascendencia judía.

La obra de Ana Frank relata las peripecias que vivió junto a su familia y otras cuatro personas mientras se ocultaban de los nazis en Ámsterdam, en la parte trasera de una empresa ubicada en el número 263 de Prinsengracht.

¿Cuánto tiempo estuvo escondida Ana Frank?

Ana Frank y su familia permanecieron escondidos 25 meses en "La Casa de Atrás". Durante los interrogatorios posteriores, Otto Frank mencionó que, durante todo ese tiempo, habían perdido contacto con amigos y conocidos y, por lo tanto, desconocían lo que ocurría afuera.

Durante más de dos años convivieron con el temor constante de ser descubiertos, hasta que finalmente, el fatídico día llegó.


Otto Frank recordó aquel momento:

"Me encontraba en la parte de los Van Pels, con Peter, ayudándolo con sus tareas escolares. De repente, alguien subió corriendo por las escaleras y cuando se abrió la puerta, un hombre estaba parado justo frente a nosotros, con una pistola en la mano. Abajo estaban todos reunidos. Mi esposa, mis hijas y los Van Pels estaban parados con sus manos en alto".

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¿Cómo descubrieron a Ana Frank?


El 4 de agosto de 1944, a las 10:30 de la mañana, oficiales nazis ingresaron al inmueble.

El operativo estuvo a cargo del SS-Hauptscharführer Karl Silberbauer, quien interrogó al empleado Willem van Maaren, el cual los guió hacia la parte superior del edificio.

En el primer piso se encontraba Miep Gies, una de las protectoras de ambas familias. Ella describió el momento en que entraron los nazis:


"Entró un hombre pequeño con un revólver en la mano apuntándome".

Mientras tanto, otros oficiales interrogaron a Victor Kugler, director de la empresa y responsable de las operaciones comerciales. Tras registrarlo, lo obligaron a recorrer el edificio en busca de los escondidos.

El legado del diario de Ana Frank


Cuando los escondidos fueron arrestados, se les ordenó entregar sus objetos personales. En la confusión, los papeles del diario de Ana quedaron dispersos en el suelo.

Cuando los nazis se marcharon con los prisioneros, Miep Gies y Bep Voskuijl recogieron los documentos y los guardaron en un cajón. Tras la liberación, estos escritos llegaron a manos de Otto Frank, quien regresó a Ámsterdam y, con el tiempo, los publicó en forma de libro.

El Diario de Ana Frank se convertiría en uno de los testimonios más conmovedores del Holocausto, una obra que hasta el día de hoy nos recuerda las atrocidades de la guerra y la importancia de la memoria histórica.


La última anotación del diario de Ana Frank

A continuación leamos con atención el último registro del diario de Ana Frank: 


Martes, 1 de agosto de 1944


Querida Kitty:


«Un manojo de contradicciones» es la última frase de mi última carta y la primera de ésta. «Un manojo de contradicciones», ¿serías capaz de explicarme lo que significa? ¿Qué significa contradicción? Como tantas otras palabras, tiene dos significados, con-tradicción por fuera y contradicción por dentro. Lo primero es sencillamente no conformarse con la opinión de los demás, pretender saber más que los demás, tener la última palabra, en fin, todas las cualidades desagradables por las que se me conoce, y lo segundo, que no es por lo que se me conoce, es mi propio secreto.


Ya te he contado alguna vez que mi alma está dividida en dos, como si dijéramos. En una de esas dos partes reside mi alegría extrovertida, mis bromas y risas, mi alegría de vivir y sobre todo el no tomarme las cosas a la tremenda. Eso también incluye el no ver nada malo en las coqueterías, en un beso, un abrazo, una broma indecente. Ese lado está generalmente al acecho y desplaza al otro,mucho más bonito, más puro y más profundo. ¿Verdad que nadie conoce el lado bonito de Ana, y que por eso a muchos no les caigo bien? Es cierto que soy un payaso divertido por una tarde, y luego durante un mes todos están de mí hasta las narices. En realidad soy lo mismo que una película de amor para los intelectuales: simplemente una distracción, una diversión por una vez, algo para olvidar rápidamente, algo que no está mal pero que menos aún está bien. Es muy desagradable para mí tener que contártelo, pero ¿por qué no habría de hacerlo, si sé que es la pura verdad? Mi lado más ligero y superficial siempre le ganará al más profundo, y por eso siempre vencerá. No te puedes hacer una idea de cuántas veces he intentado empujar a esta Ana, que sólo es la mitad de todo lo que lleva ese nombre, de golpearla, de esconderla, pero no lo logro y yo misma sé por qué no puede ser.


Tengo mucho miedo de que todos los que me conocen tal y como siempre soy, descubran que tengo otro lado, un lado mejor y más bonito. Tengo miedo de que se burlen de mí, de que me encuentren ridícula, sentimental, y de que no me tomen en serio. Estoy acostumbrada a que no me tomen en serio, pero sólo la Ana «ligera» está acostumbrada a ello y lo puede soportar, la Ana de mayor «peso» es demasiado débil. Cuando de verdad logro alguna vez con gran esfuerzo que suba a escena la auténtica Ana durante quince minutos, se encoge como una mimosa sensitiva46 en cuanto le toca decir algo, cediéndole la palabra a la primera Ana y desapareciendo antes de que me pueda dar cuenta.


O sea, que la Ana buena no se ha mostrado nunca, ni una sola vez, en sociedad, pero cuando estoy sola casi siempre lleva la voz cantante. Sé perfectamente cómo me gustaría ser y cómo soy... por dentro, pero lamentablemente sólo yo pienso que soy así. Y ésa quizá sea, no, seguramente es, la causa de que yo misma me considere una persona feliz por dentro, y de que la gente me considere una persona feliz por fuera. Por dentro, la auténtica Ana me indica el camino, pero por fuera no soy más que una cabrita exaltada que trata de soltarse de las ataduras.


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Como ya te he dicho, siento las cosas de modo distinto a cuando las digo, y por eso tengo fama de correr detrás de los chicos, de coquetear, de ser una sabihonda y de leer novelitas de poca monta. La Ana alegre lo toma a risa, replica con insolencia, se encoge de hombros, hace como si no le importara, pero no es cierto: la reacción de la Ana callada es totalmente opuesta. Si soy sincera de verdad, te confieso que me afecta, y que hago un esfuerzo enorme para ser de otra manera, pero que una y otra vez sucumbo a ejércitos más fuertes.


Dentro de mí oigo un sollozo: «Ya ves lo que has conseguido: malas opiniones, caras burlonas y molestas, gente que te considera antipática, y todo ello sólo por no querer hacer caso de los buenos consejos de tu propio lado mejor.» ¡Ay, cómo me gustaría hacerle caso, pero no puedo! Cuando estoy callada y seria, todos piensan que es una nueva comedia, y entonces tengo que salir del paso con una broma, y para qué hablar de mi propia familia, que en seguida se piensa que estoy enferma, y me hacen tragar píldoras para el dolor de cabeza y calmantes, me palpan el cuello y la sien para ver si tengo fiebre, me preguntan si estoy estreñida y me critican cuando estoy de mal humor, y yo no lo aguanto; cuando se fijan tanto en mí, primero me pongo arisca, luego triste y al final termino volviendo mi corazón, con el lado malo hacia fuera y el bueno hacia dentro, buscando siempre la manera de ser como de verdad me gustaría ser y como podría ser... si no hubiera otra gente en este mundo.


Tu Ana M. Frank

Sin duda, Ana habla de su lucha interna, del miedo a que los demás descubran su "lado bonito y puro". Reflexiona sobre su personalidad, su forma de ser y la percepción que los demás tienen de ella.

Se trata de una de las entradas más profundas y conmovedoras de su diario, dejando entrever sus pensamientos más íntimos y humanos.

Por eso, lectores, el testimonio de Ana Frank sigue vigente hasta el día de hoy. Su diario no solo es un documento histórico, sino también una ventana a la mente de una joven que, a pesar de las circunstancias, nunca dejó de soñar y de creer en la bondad humana.

Si este artículo te ha resultado interesante, compártelo y ayúdanos a mantener viva la memoria de Ana Frank. ¡Nos leemos! 

Mar de fondo

𝑆𝑜𝑦 𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) creador del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y estoy escribiendo un libro. Soy un amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜"

3 Comentarios

  1. He leído el diario de ana Frank en verdad es triste vivir así quisiera leer algo sobre una nñ niña .

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  2. Nunca entenderé la maldad del hombre, con los niños.💔 😭

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  3. Genial el diario de Ana Frank

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