La metamorfosis de León Tolstói: la impresionante crisis moral del escritor ruso

¡Qué tal, lectores! Es bien dicho que la vida de un artista está marcada por la alegría, el dolor y la tragedia; insumos que han fundado las mejores obras de la historia. Sin embargo, autores como Tolstói llevan esto mucho más allá en la búsqueda de la redención en el ser humano y esta es la increíble historia del cambio abismal que sufrió; abriendo paso a una obra y una moral que entró en conflicto con la sociedad de su época y con su propia familia. Leamos con atención...

la impresionante crisis y cambio moral de León Tolstói
Imagen: https://pin.it/6CpdKvw


León Tolstói es uno de mis escritores favoritos, los cuentos de este gigante de la literatura rusa están cargados de reflexión y valores para los más grandes y más pequeños. Es a la mitad de su vida, que el genio ruso comenzó esta "transformación" y algunos estudiosos de su vida y obra literaria refieren que desde que escribió Ana Karenina (1875-1877) pudieron encontrar en el personaje de Levin parte de la mutación espiritual del autor.

Una profunda crisis

Esta metamorfosis en la vida de Tolstói se debe a una honda crisis anímica que refirió en su diario en 1869 donde escribe que "la verdad es que la vida es absurda". El escritor sentía que había tocado fondo y "solo quedaba la muerte. Sentía que yo, un hombre sano y feliz, ya no podía vivir". Escribió esto cuando tenía 41 años y coincide con la publicación de Guerra y Paz (1865-1869), obra cumbre de la literatura rusa.

La crisis existencial y moral en Tolstói tardó varios años en disiparse. Cuando éste nació en 1828 creció en la cuna de la estirpe aristocrática y la vez que alcanzó el éxito rotundo por Guerra y Paz; era un hombre sano y con una condición holgada para vivir en una familia feliz. Sin embargo las crisis no avisan muchas veces y esta se prolongó años hasta llegar a una década; mientras tanto Tolstói se sumergía en lecturas filosóficas y religiosas, que lo convirtieron en el apóstol de una espiritualidad transformadora.


Interpretar los evangelios


Este cambio se dio en Tolstoi después de haber buscado la verdad fisicamente por todos los templos posibles. Mientras tentaba el sentido para su vida en la Iglesia y no encontrarlo tampoco en la filosofía y la ciencia. Tolstói descubrió entonces que el mayor impedimento para que una vida tenga sentido es la desigualad a causa de la propiedad privada,  que desde esa época estaba amparada en el Estado y la Iglesia ortodoxa, que se encargo de tergiversar el significado evangélico: Dios es amor, amad y amaos.

Ha nacido un nuevo Tolstói

El Tolstoi 2.0 que surgió luego de esta crisis, se convirtió en un batallador por la transformación individual que no solo rechazaba su propia actividad literaria (hasta el momento escrita), sino que también disparaba contra la Iglesia y el Estado, los que el consideraba pilares de la Rusia zarista y para combatirlo ejercía un anarquismo radical antibelicista, que no recogía la violencia, pero que sí defendía con ferocidad la desaparición de las instituciones del Estado. Esta lucha de Tolstói ha sido llamada "no resistencia violenta al mal", e influyó en Gandhi como en los grupos de izquierda de finales del siglo XX.

$ads={2}

El mundo estaba por conocer a un León Tolstói nuevo y abismalmente distanciado de sí y ya para 1878, cuando cumplió 50 años, optó por una vida campestre en su casa de Yásnaia Poliana. Desde ese silencioso espacio continuó haciendo literatura, pero su nutrida producción fue ensayística y cultivó una prosa que la critica considero chata y reiterativa.

Este nuevo estilo está marcado por un mensaje que fomenta la revolución individual y que procuró dejar bien en claro para sus lectores. Un tema importante para Tolstói fue la educación y y la vida cotidiana. En 1901 recibió la excomunión, la máxima pena moral de parte de la Iglesia. De ahí que su nuevo corpus lo abriera Confesión, producida alrededor de 1880, como inicio de una famosa trilogía sobre la religión, el cristianismo y el sentido de la vida que denuncia cómo la Iglesia ortodoxa manipuló el evangelio, para la cual propuso su propia versión.

Escribiendo para despertar conciencias

Al lo largo de los años León Tolstói libro una larga lucha personal y social, producto de estos avatares nos dejó su último título "El camino de la vida", (que vio la luz en idioma español cien años después de su publicación) en 1911. De acuerdo con Selma Ancira (crítica y traductora literaria mexicana); desde 1884 Tolstói concibió la idea de juntar la palabra de grandes pensadores. Un trabajo que comenzó estando enfermo en 1901, lo que le permitió enfocare en leer aforismos y optó por crear su propio calendario que luego se convirtió en la expresión más completa de su pensamiento religioso y moral.

Tras una larga metamorfosis: llegó la obra máxima de esta crisis

El camino de la vida, está dividido en 31 capítulos, uno para cada día del mes y tiene una escritura brahmi, confucionista y budista, hasta llegar a los Evangelios, las cartas y frases de muchos pensadores antiguos y modernos, según Tolstói.

TE PUEDE INTERESAR: 10 poemas de Vallejo, Neruda, Varela, Borges y Tolstoi, para leer con los más chicos


Para que este volumen sea comprensible, el escritor ruso se encargó de glosar el esqueleto del volumen en Prolegómenos que empieza de esta manera: "Para que el hombre pueda llevar una vida de bien, es necesario que sepa lo que debe y lo que no debe hacer. Para saberlo, debe entender qué es él mismo y qué es el mundo en el que vive". Y a continuación sintetiza en 30 puntos la siguiente religión y moral de amor.

En esta unión sostiene el sentido y el bienestar de la vida humana, pues asegura que existe un principio que nos da vida y que llamamos "yo". Éste es sin duda invisible y está presente en todos los seres vivos, encerrado ciertamente en el cuerpo y que nosotros llamamos alma "existe por sí mismo y da vida a todo lo vido", y también lo llamamos Dios. Visto desde este punto los cuerpos separan a las almas de Dios y ambos pueden unirse mediante el amor.


Tres obstáculos para esta unión


Esta conexión con Dios requiere liberar al alma de tres tipos de obstáculos: los pecados, generados por el cuerpo (como la avaricia que causa desigualdad) y los que se relacionan con la mala voluntad hacia las personas (tentaciones y la idea de creerse superior a otros) y por lo tanto pueden organizar sus vidas o castigarlas; y por último, las supersticiones (Estado Iglesia y ciencia que justifican pecados y tentaciones).

Para el legendario novelista, ensayista, cuentista y poeta, se puede luchar contra estos obstáculos a través de esfuerzo que implican la renuncia al cuerpo y nuevos hábitos de humildad y veracidad. Que es precisamente lo que hizo Tolstói rechazando su propia obra y volcándose al campo. 

Como hemos leído, estas ideas no solo lo pusieron en conflicto con la sociedad de la época, sino también en la esfera privada, en lo familiar. A pesar de ello, es interesante esta crisis y este cambio en Tolstói, pues nos ha regalado una plan de reflexión, que bien vale la pena revisar.

Fuente: Eldia.es

Mar de fondo

𝑆𝑜𝑦 𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) creador del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y estoy escribiendo un libro. Soy un amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜"

5 Comentarios

  1. Yo también soy Sociólogo te mando un fuerte saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Saludos colega y siempre buena lectora. Gracias por seguir el Bloh.

      Eliminar
  2. Muchas gracias por crear y sostener esta página, realmente buena y muy satisfactoria

    ResponderEliminar
  3. " UN DÍA LEÍDO NO ES UN DÍA PERDIDO " CONCUERDO TOTALMENTE . POR ESTÁ RAZÓN LEO TODOS LOS DÍAS " LO HAGO DESDE LOS10 AÑOS .. . NO ES SOBERBÍA , ES ADICCIÓN DE LA BUENA . ALGUNOS ME PREGUNTAN . CÓMO DEBO HACER PARA LEER CÓMO VOS .. LES RESPONDE HACERTE ADICTO..

    ResponderEliminar
Artículo Anterior Artículo Siguiente