Las más crudas y conmovedoras citas del Diario personal de Franz Kafka

Una de las últimas cosas que hice antes de volver de Europa fue buscar incansablemente en Madrid el diario de Franz Kafka, pero como debía cuidar como oro el poco dinero que me quedaba me demoré un poco más, hasta que por fin lo encontré en una librería de "segunda mano" a un precio excelente para mi bolsillo. ¿por qué buscaba tanto este libro?

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Pues las referencias de Ribeyro me habían impreso en la mente la curiosidad por conocer más del autor checo ¡¿y qué creen?! No se equivocó y valió cada centavo; por eso hoy quiero compartir con ustedes una primera selección de citas profundas, tiradas de los pelos, ¡potentes! desde lo más hondo de la creatividad de un autor que derrocha sensibilidad ¡Kafka sufrió! y vaya que sufrió al mundo.

Basta con darle la vuelta para leer la contra portada de esta edición española de Bruguera-Libro amigo, donde Kafka dice:

"Me resulta incomprensible que casi todos los que saben escribir puedan objetivar el dolor en medio del dolor; que yo, por ejemplo, en medio de la desdicha, y con la cabeza ardiente de tanta infelicidad, pueda sentarme y comunicarle a alguien por escrito. Sor desgraciado. Sí, puedo incluso ir más lejos y con los diversos adornos, propios de mi talento, con algo que no parece tener nada que ver con la desdicha, puedo fantasear de un modo simple o antitético, o con orquestas enteras de asociaciones. Y no hay mentira en ello ni me calma el dolor; se trata, simplemente, y de un modo generoso, de un desbordamiento de fuerzas en un momento en que el dolor ha consumido visiblemente todas mis energías hasta el fondo de mi ser, donde sigue escarbando. Pero, ¿qué clase de desbordamiento es este?".


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Las mejores citas del Diario de Franz Kafka

Ahora ha llegado el momento de ver los días y los pensamientos que más me han impactado de este diario:

Domingo 19 de julio de 1910

Dormir, despertar, dormir, despertar, perra vida.

20 de agosto 

No puedo comprenderlo y ni siquiera creerlo. Vivo únicamente a ratos en una pequeña palabra, en cuya vocal modificada en la palabra «lancen («stöst»), escrita más arriba pierdo, por ejemplo, mi inútil cabeza durante un segundo. La primera y la última letra son el principio y fin de esa sensación mía que es como un pecado. 

2 de octubre 

Noche de insomnio. Es ya la tercera de la serie. Me duermo bien, pero una hora después me despierto como si hubiese metido la cabeza en un agujero equivocado.
Estoy totalmente desvelado, tengo la sensación de no haber dormido nada o de haberlo hecho sólo bajo una fina membrana; de nuevo veo ante mí el trabajo de volver a dormirme y me siento rechazado por el sueño. Y desde este instante hasta cerca de las cinco, transcurre toda la noche en un estado en el que realmente duermo, pero a la vez me mantienen despierto unos sueños de gran intensidad.

15 de noviembre

Las diez de la noche, no dejaré que me domine el cansancio. Me lanzaré de un salto a mi narración corta, aunque me despedace la cara.

16 de diciembre

No volveré a abandonar este diario. Debo mantenerme aferrado a él, porque no puedo aferrarme a otra cosa. Me gustaría explicar el sentimiento de felicidad que, de vez en cuando, siento en mi interior, como ahora, precisamente. Es en verdad algo efervescente, que me llena del todo con un ligero y agradable estremecimiento y me convence de que tengo unas aptitudes de cuya inexistencia puedo convencerme en cualquier instante, también ahora, con toda seguridad.

20 de diciembre

Visitado a Baum; oído cosas muy bonitas. Yo, decaído como antes y como siempre. La sensación de estar atado, y al mismo tiempo la otra, la de que, si me desatara, sería peor aun.

26 de diciembre

Hace dos días y medio que, aunque no del todo, estoy solo y, si no me he transformado ya, voy en camino de hacerlo. La soledad tiene sobre mi un poder que nunca falla. Mi interioridad se diluye (por el momento sólo superficialmente) y está dispuesta a dar salida a lo profundo. Una pequeña ordenación de mi interior empieza a producirse, y nada más necesito, porque cuando se tienen escasas aptitudes, lo peor es el desorden.

1911

19 de febrero

La especial naturaleza de mi inspiración, bajo la cual yo, el más venturoso y el más desventurado de los seres, me acuesto ahora, a las dos de la madrugada (tal vez si consigo soportar su idea, perdurará, porque es superior a todas las anteriores) es tal, que soy capaz de todo, no sólo de entregarme a una obra determinada. Cuando escribo indiscriminadamente una frase, por ejemplo «se asomó a la ventana», esta frase me sale ya perfecta.

17 de mayo

Hoy es tu cumpleaños, pero ni siquiera te mando el libro habitual, porque esto sería pura simulación; en el fondo, ni siquiera estoy en condiciones de regalarte un libro. Sólo porque tengo tanta necesidad de estar cerca de ti, aunque no sea más que con esta carta, te escribo, y he empezado con la lamentación únicamente para que me reconozcas en seguida.

19 de septiembre

Diarios de Goethe. Una persona que no lleva un diario se halla en una posición falsa ante un diario. Cuando, por ejemplo, en los diarios de Goethe, lee: «11-1-1797. Todo el día en casa, ocupado en arreglos diversos), le parece que él mismo nunca ha hecho tan poca cosa en un día.

9 de diciembre

Ahora siento, y lo sentía ya por la tarde, un gran deseo de arrancarme escribiendo todo este estado de desasosiego y, asi como viene de las profundidades, hundirlo en las profundidades del papel, o bien dejar constancia escrita de un modo que me permitiera incorporar lo escrito integramente en mi interior. No se trata de un deseo estético.

Hoy, cuando Löwy me hablaba de su insatisfacción y de su indiferencia frente a todo lo que hace la compañía de teatro, recurrí a la nostalgia como explicación de su estado, pero no le di, en cierto modo, esta explicación, aunque la expresara, sino que la guardé para mí y la gocé transitoriamente como mi propia tristeza.



La muerte de Franz Kafka

El escritor nacido en Praga, sintió apagársele la vida cuando a mediados de agosto de 1917 empezó vomitar sangre a medianoche; el diagnostico: tuberculosis, enfermedad incurable.

Kafka dedicó las últimas semanas de su vida a la lectura y la correspondencia. Una vez que abandonó el hospital se instaló en la casa de campo de su hermana. En abril de 1924 tuvo que regresar al sanatorio y el 3 de junio murió en brazos de su amada Dora.

Fue enterrado el 11 de junio en la parte judía del Nuevo Cementerio de Praga Zizkov

Segunda parte de las citas de Kafka

De esta manera concluyo la primera parte de las citas del Diario personal de Franz Kafka, esto comprende el periodo entre 1910 y 1911, a la espera de los dos años restantes.

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Mar de fondo

𝑆𝑜𝑦 𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) creador del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y estoy escribiendo un libro. Soy un amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜"

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