El poema de Charles Bukowski con los 21 consejos para la vida

Los 21 consejos para la vida según Charles Bukowski: el poema que cambió su visión del mundo

Poema de Charles Bukowski con consejos sobre cómo vivir sin miedo
Imagen tomada de Pinterest

En tiempos donde la felicidad parece venderse al por mayor, las palabras de Charles Bukowski siguen resonando como un golpe de realidad. Su poesía, cruda y directa, no busca complacer ni adornar: busca despertar. En este poema —una suerte de manifiesto vital— el autor de La senda del perdedor y Factótum comparte 21 consejos para vivir sin miedo ni hipocresía. Cada verso condensa su filosofía: la autenticidad frente al sistema, la sencillez frente al artificio, la vida como un acto de resistencia.

¿Quién fue Charles Bukowski?

Nacido en Alemania en 1920 y criado en Los Ángeles, Bukowski fue un escritor maldito, poeta de bares, y narrador de la marginalidad. Su voz, impregnada de desencanto, convirtió lo cotidiano —la pobreza, el alcohol, la soledad— en una forma de arte. Durante décadas escribió miles de poemas y relatos que retratan a quienes viven al margen, aquellos que no encajan ni lo intentan.

Su literatura sigue inspirando a generaciones que rechazan las falsas promesas de éxito y prefieren la honestidad brutal de una vida simple pero real. Y en ese espíritu aparece este poema, un resumen de su manera de entender la existencia.

El poema con los 21 consejos para la vida

Este texto, que circula con distintos títulos, condensa en apenas unas líneas la filosofía vital de Bukowski. No es un manual de autoayuda, sino una bofetada contra la mediocridad. Léelo sin prisa:

No te conformes.
Cuando sientas que estás en el lugar equivocado, vete.
No busques aprobación: nadie sabe más de ti que tú mismo.
No aceptes menos de lo que mereces.
Aprende a estar solo sin sentirte vacío.
Si no puedes amar con el cuerpo, ama con las palabras.
No trabajes en lo que odias.
No vivas para impresionar a otros.
No te tomes demasiado en serio: la vida es una broma larga.
Sé amable, pero no ingenuo.
No pierdas el tiempo justificándote.
Si no hay magia, no insistas.
No pongas excusas: actúa o calla.
No esperes que los demás te salven.
Aprende a decir “no” sin sentir culpa.
La soledad no mata: enseña.
El amor no duele; lo que duele es el apego.
No mendigues afecto: el cariño forzado es cárcel.
No te compares con nadie.
No te detengas cuando empiece a doler.
Vive sin miedo: todo lo demás es rutina.

Como casi toda su obra, este poema —atribuido a distintas compilaciones de Bukowski— no busca redimir, sino sacudir. En cada verso hay una provocación: vivir sin miedo al fracaso, al rechazo, al juicio ajeno. Es un recordatorio de que la libertad comienza cuando dejamos de pedir permiso para ser quienes somos.

El poema completo en inglés

A continuación, compartimos el texto original en inglés, tal como fue publicado en diversas antologías de Bukowski. Su versión original conserva la fuerza seca y brutal con la que el autor entendía la vida:

Don’t settle.
When you feel you are in the wrong place, leave.
Don’t seek approval: nobody knows you better than you do.
Don’t accept less than you deserve.
Learn to be alone without feeling empty.
If you can’t love with your body, love with your words.
Don’t work at what you hate.
Don’t live to impress others.
Don’t take life too seriously: it’s a long joke.
Be kind, but not naive.
Don’t waste time explaining yourself.
If there’s no magic, don’t insist.
Don’t make excuses: act or shut up.
Don’t expect others to save you.
Learn to say “no” without feeling guilty.
Solitude doesn’t kill; it teaches.
Love doesn’t hurt; attachment does.
Don’t beg for affection: forced love is prison.
Don’t compare yourself to anyone.
Don’t stop when it starts to hurt.
Live without fear: everything else is routine.

Cómo podemos aplicar estos consejos hoy

Más de medio siglo después, las palabras de Charles Bukowski siguen siendo sorprendentemente actuales. En una época dominada por la inmediatez, el consumo emocional y la necesidad constante de aprobación, sus 21 consejos para la vida funcionan como un espejo que nos obliga a mirar lo esencial.

No se trata de vivir con cinismo ni de romantizar el caos, sino de reconocer lo simple y auténtico que todavía existe en nosotros. Cada uno de estos versos puede trasladarse al presente de maneras muy concretas:

  • No te conformes: cuestiona tu rutina diaria y atrévete a hacer pequeños cambios, incluso si parecen insignificantes.
  • Aprende a estar solo: desconéctate un rato del ruido digital. La soledad, bien vivida, puede convertirse en claridad.
  • No trabajes en lo que odias: busca proyectos o espacios donde tu creatividad tenga sentido, aunque sean modestos.
  • No te compares: cada proceso personal tiene su ritmo; las redes sociales no muestran la vida real.
  • Vive sin miedo: escribe, ama, equivócate. La autenticidad siempre tiene un costo, pero vale la pena.

En última instancia, los consejos de Bukowski no son mandamientos, sino recordatorios. Nos invitan a vivir con menos miedo al fracaso y más gratitud por lo cotidiano. En ese equilibrio entre lucidez y desorden, entre ternura y rabia, quizá encontremos una forma más honesta de estar vivos.

La filosofía de Bukowski sobre vivir sin miedo

Si algo nos enseña Bukowski es que la vida no necesita ser perfecta, solo vivida con autenticidad. No hay fórmulas ni caminos seguros, pero sí una certeza: quien vive intentando agradar a todos termina perdiéndose a sí mismo.

Por eso este poema trasciende su autoría exacta: pertenece a cualquiera que alguna vez se haya sentido fuera de lugar, que haya preferido la verdad incómoda al consuelo fácil. Bukowski no daba consejos: lanzaba advertencias. Y en esa rudeza hay una ternura que solo entiende quien ha aprendido a resistir.

Quizás ese sea su mensaje más poderoso: no temas vivir la vida a tu manera, incluso si eso significa ir contra todo el mundo.


También te puede interesar:

Texto adaptado y editado por Mar de fondo, espacio literario dedicado a la lectura y reflexión contemporánea.

Mar de fondo

𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) Director del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y soy autor del libro "Las vidas que tomé prestadas". Amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜."

18 Comentarios

  1. ÚNICAMENTE HARÍA EL DE LEER LA BIBLIA...ES EL ÚNICO CUERDO

    ResponderEliminar
  2. UNA MALA INFLUENCIA.....

    ResponderEliminar
  3. Leer la biblia y postularme para alcalde...uno es obligatorio el otro porsiacaso...

    ResponderEliminar
  4. tocaría el violín 🎻 bajo la lluvia

    ResponderEliminar
  5. Son solo consejos. Y, quién acata consejos? Me causó risa el de postularse para alcalde. Irónico!

    ResponderEliminar
  6. El trata con lo absurdo para hacerte reír.
    .

    ResponderEliminar
  7. Los acepto todos menos matar a un perro y leer la Biblia, ese panfleto engañoso escrito para el pueblo judío. Que lo lean ellos...

    ResponderEliminar
  8. Será que matar el perro se refiere a la fiera que llevamos dentro...? un estilo particular, simple que te hace pensar en las ironías de la vida, saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es lo bueno. Podemos siempre interpretar...

      Eliminar
    2. Mata a tu perro, será el animal que llevamos dentro.

      Eliminar
  9. Bueno me quedo con ir al Tibet y Montar un camello por las pirámides de. Egipto.

    ResponderEliminar
  10. Me parece que su forma particular de escribir, muchas veces no es entendida e incluso se dan diversas interpretaciones. Al final no deja de ser genial y visceral.

    ResponderEliminar
Artículo Anterior Artículo Siguiente