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¡Hola, lectores! El legado de Saramago es notable y cada vez que descubrimos un nuevo artículo con relación a su vida y producción, se convierte en uno de los favoritos del Blog. Por esta razón, hoy quiero compartir contigo una importante reflexión sobre ¿qué es ser un intelectual? según el escritor Portugués ganador del Nobel 1998 ¡Leamos! 

Imagen tomada de Pinterest. 

El genio José Saramago

Se dice que Saramago era muchas cosas, menos un hombre a medias tintas. Siempre de autodefinió como un "comunista libertario". De pequeño creció en un país controlado por la dictadura de António de Oliveira Salazar, al que se opuso no solo desde la literatura, sino de la militancia política en el clandestino Partido Comunista Portugués. 

¿Qué es ser un intelectual para José Saramago?

El escritor de Ensayo sobre la ceguera (1995), lo tenía claro. Él precisaba que cuando decimos que el ser humano es un animal racional, es decir, que usa la razón, estamos diciendo implícitamente que es un animal intelectual, porque hace uso del intelecto. En aquella entrevista, Saramago acotó además: 

"Ahora bien, que yo sepa, todos hacemos uso del intelecto, ya sea para descubrir la ley de la relatividad o simplemente para aprender a leer. Veamos lo que escribe André Comte-Sponville (Diccionario Filosófico, ed. Paidós) en “Intelectual”: “Es quien vive de su pensamiento o por su pensamiento. Solo hay una elección entre una insignificancia (pensar para vivir) y una ilusión (vivir para pensar). No hay oficio tonto, pero tampoco vanidad inteligente”. 

Como podemos apreciar es una interpretación sencilla, humilde, casi desprovista de superioridad para un hombre que pensaba tanto como Saramago; ya que su obra se caracterizó por interrogar la historia de su país y las motivaciones humanas. 

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En cada texto el portugués intentaba encontrar las claves por las que un imperio quedó relegado a un segundo plano respecto al resto de Europa y entender el accionar del hombre fueron sus preocupaciones centrales. 

Es así que, en su novelas existe un eje transversal que no es otro que la realidad de Portugal, sin caer en una narrativa histórica, si no más bien en relatos donde la historia se entrelaza con la ficción, lo que nos habla de una aguda conciencia social.

La literatura como resistencia al poder

Cuando le preguntaron a Saramago si la literatura sirve o responde como resistencia al poder y más aún, si esta podía cambiar el mundo, el escritor atinó a decir que jamás había pensado en ello como tal, pero que entendía que el poder es inseparable del hecho de que tenemos que vivir integrados en grupos, hasta el punto de que aquellos a quienes llamamos "excluidos", siempre están excluidos en relación a algo "por lo tanto integrados de alguna manera en lo que son. Esa es tu referencia. Supongo que esto es lo que pretenden mostrar mis libros". 

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Saramago y la literatura que cambia (o no) al mundo

El maestro dijo bien claro:

"Un médico podrá curar mil enfermedades, pero no podrá prevenir la muerte. Sin embargo, saber que vas a perder la última batalla no es motivo para que te rindas. La literatura nunca ha cambiado el mundo y no hay razón para esperar que lo cambie mañana. Y, sin embargo, seguimos escribiendo. ¿Por qué? Porque sí, simplemente". 

Es una excelente reflexión que nos vuelve a nuestra condición de seres mortales, que luchamos ciertamente, pero que muchas de las cosas que realizamos es con voluntad, con esperanza y sobre todo con placer porque nos llena. Y tal vez ese sea el gran aporte de la literatura al mundo. Por ejemplo, Saramago no se consideraba un producto cultural, sino un "productor cultural". 

"Mis libros, sí, son productos culturales. Tampoco me reconozco como un personaje mediático, al menos en el sentido que le doy actualmente a esa palabra. No cultivo la fama por la fama. Todo lo que hago y digo está directamente relacionado con el ciudadano y el escritor que soy. En cuanto a ser un escritor marxista, no lo creo. O mejor dicho, soy eso, pero también más cosas y algunas seguramente contradictorias". 

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José Saramago y la política

Saramago no cae en máximas y paradigmas. No puede decir concretamente qué es política, pues considera que es un concepto indefinible que sigue dando vueltas desde Aristóteles sin poder unir a todos los pensadores en una sola idea.  "En lo que respecta a la democracia, considero que un sistema que limita el poder ciudadano a la mera representación política no puede ser catalogado como democrático. Vivimos bajo una plutocracia o, si prefiere decirlo así, bajo una dictadura económica". 

No cabe duda que Saramago fue un pensador y un hombre con una interpretación particular de la realidad que lo rodeaba. Visión que le trajo muchos detractores, pero no por eso disminuyó su legión de seguidores, que a la fecha continúa más vigente que nunca. Déjame un comentario si te gustó el artículo ¡Nos leemos en otro post y no olvides unirte al Canal de WhatsApp de Mar de fondo! 

Fuente: Ensayo sobre José Saramago (2022).