La escalofriante llegada de Juan Preciado a Comala en Pedro Páramo

¡Buenos días lectores! comenzamos la semana con 60 mil seguidores y es una cifra que hace algunos meses era tan lejana. Pero todo es gracias a ustedes. Por eso, es mi compromiso seguir incentivando la lectura de los clásicos de la literatura universal. Este año leí por primera vez Pedro Páramo de Juan Rulfo, una obra fascinante y estremecedora, como el fragmento que te traigo a continuación ¡Leamos! 

llegada de Juan Preciado a Comala en Pedro Páramo
Imagen tomada de Pinterest: https://pin.it/4rssr5z



LEER PEDRÓ PÁRAMO

Debo confesar que si bien la lectura de Pedro Páramo es ágil, es importante releer y escarbar a fondo para comprender más la novela. Dado que hay bastantes saltos en el tiempo que pueden dejarnos un poco extrañados. Sin embargo, no cabe duda que el inicio es incomparable y los dos primeros encuentros del personaje principal, Juan Preciado, hacen que de inmediato nos enganchemos con una trama oscura y misteriosa, pero a la vez melancólica. 

Es inevitable tener la impresión de que nos adentramos en la historia como si se tratase de una película y para ponerte un poco en contexto, te digo que el personaje de Juan Preciado ha llegado a unas tierras lejanas buscando un lugar llamado Comala y a su padre, Pedro Páramos, en el camino se encuentra con el misterioso Abundio, personaje que lo orienta para llegar a su destino y buscar la cada de doña Edubujes, personaje también misterioso quien reciben al muchacho...

A continuación, un fragmento que puede despertar en ti el deseo de leer (o releer) la novela completa...

ASÍ LLEGÓ JUAN PRECIADO A COMALA EN PEDRO PÁRAMO


Ahora estaba aquí, en este pueblo sin ruidos. Oía caer mis pisadas sobre las piedras redondas con que estaban empedradas las calles. Mis pisadas huecas, repitiendo su sonido en el eco de las paredes teñidas por el sol del atardecer.

Fui andando por la calle real en esa hora. Miré las casas vacías; las puertas desportilladas, invadidas de yerba. ¿ Cómo me dijo aquel fulano que se llamaba esta yerba ? " La capitana, señor. Una plaga que nomás espera que se vaya la gente para invadir las casas. Así las verá usted.

" Al cruzar una bocacalle vi una señora envuelta en su rebozo que desapareció como si no existiera. Después volvieron a moverse mis pasos y mis ojos siguieron asomándose al agujero de las puertas. Hasta que nuevamente la mujer del rebozo se cruzó frente a mí.

-¡Buenas noches! -me dijo.

La seguí con la mirada. Le grité:

-¿Dónde vive doña Eduviges?

Y ella señaló con el dedo:

-Allá. La casa que está junto al puente.

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Me di cuenta que su voz estaba hecha de hebras humanas, que su boca tenía dientes y una lengua que se trababa y destrababa al hablar, y que sus ojos eran como todos los ojos de la gente que vive sobre la tierra.

Había oscurecido.

(...)

-Soy Eduviges Dyada. Pase usted.

Parecía que me hubiera estado esperando. Tenía todo dispuesto, según me dijo haciendo que la siguiera por una larga serie de cuartos oscuros, al parecer desolados. Pero no; porque, en cuanto me acostumbré a la oscuridad y al delgado hilo de luz que nos seguía, vi crecer sombras a ambos lados y sentí que íbamos caminando a través de un angosto pasillo abierto entre bultos

(...)

¿ De modo que usted es hijo de ella?

-¿De quién ? -respondí.

-De Doloritas.

-Sí ¿pero cómo lo sabe?

-Ella me avisó que usted vendría. Y hoy precisamente. Que llegaría hoy.

-¿ Quién? ¿ Mi madre? -Sí. Ella. Yo no supe qué pensar.

Ni ella me dejó en qué pensar:

-Éste es su cuarto -me dijo.




(...)

Sentí que la mujer se levantaba y pensé que iría por una nueva luz. Oí sus pasos cada vez más lejos. Me quedé esperando.

Pasado un rato y al ver que no volvía, me levanté yo también. Fui caminando a pasos cortos, tentaleando en la oscuridad, hasta que llegué a mi cuarto. Allí me senté en el suelo a esperar el sueño.

Dormí a pausas.

En una de esas pausas fue cuando oí el grito. Era un grito arrastrado, como el alarido de algún borracho: "-¡Ay vida, no me mereces!"



Me enderecé de prisa porque casi lo oí junto a mis orejas; pudo haber sido en la calle; pero yo lo oí aquí untado a las paredes de mi cuarto. Al despertar, todo estaba en silencio; sólo el caer de la polilla y el rumor del silencio.

No, no era posible calcular la hondura del silencio que produjo aquel grito. Como si la tierra se hubiera vaciado de su aire. Ningún sonido; ni el del resuello, ni el del latir del corazón; como si se detuviera el mismo ruido de la conciencia. Y cuando terminó la pausa y volví a tranquilizarme, retornó el grito y se siguió oyendo por un largo rato: "¡Déjenme aunque sea el derecho de pataleo que tienen los ahorcados !"

Entonces abrieron de par en par la puerta.

-¿Es usted, doña Eduviges? -pregunté-. ¿Qué es lo que está sucediendo? ¿Tuvo usted miedo?

-No me llamo Eduviges. Soy Damiana. Supe que estabas aquí y vine a verte. Quiero invitarte a dormir a mi casa. Allí tendrás donde descansar.

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-¿Damiana Cisneros? ¿No es usted de las que vivieron en la Media Luna?

-Allá vivo. Por eso he tardado en venir.

-Mi madre me habló de una tal Damiana que me había cuidado cuando nací. ¿De modo que usted . . .?

-Si yo soy. Te conozco desde que abriste los ojos.

-Iré con usted. Aquí no me han dejado en paz los gritos. ¿No oyó lo que estaba pasando? Como que estaban asesinando a alguien. ¿No acaba usted de oír?

Tal vez sea algún eco que está aquí encerrado. En este cuarto ahorcaron a Toribio Aldrete hace mucho tiempo. Luego condenaron la puerta, hasta que él se secara; para que su cuerpo no encontrara reposo. No sé cómo has podido entrar, cuando no existe llave para abrir esta puerta.

-Fue doña Eduviges quien abrió. Me dijo que era el único cuarto que tenía disponible.

-¿Eduviges Dyada?

-Ella.

-Pobre Eduviges. Debe de andar penando todavía.

FIN DEL FRAGMENTO...

Fuente: Pedro Páramo. 
Mar de fondo

𝑆𝑜𝑦 𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) creador del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y estoy escribiendo un libro. Soy un amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜"

16 Comentarios

  1. Mar de fondo que maravilla, leí éste valioso libro muy joven y no encontré más que preguntas, que no contesté, pero que hoy me dió alegría y mayor claridad. Gracias

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    1. Qué gusto que hayas podido reencontrarte aquí, con esta gran lectura!

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  2. Yo quería seguir leyendo pero terminó el cuento y quedé esperando la continuación, que pasó?

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    1. Hola! es un incentivo para leer el libro. Puedes encontrarlo en PDF aquí en Mar de fondo

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  3. Saludos Bryan. Qué tu esfuerzo sea muy valorado porque es un inmenso aporte a la lectura. Nos faltaba esa provocación. Mil gracias.

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  4. Bryan, increíble que después de tantos años, siga impactando tu pensar el Sr. Paramo.

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    1. Gracias a ti por este comentario. Siempre es bueno recordar lo mejor

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  5. Es un libro inolvidedable. Los personajes me llevaron por los caminos de las historias llenas de sentido profundo y tan real que pienso que el libro a momentos me tragaba y estaba ahí en Comala. ❤️

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    1. Es un libro sumamente interesante. Un tanto complejo pero con paciencia es un librazo

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  6. Es único. Pedro Páramo la he leido y releído y cada vez la encuentro mejor

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  7. Gran labor Bryan la que hace con mar de fondo.Siga asi
    Gracias

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