De Poe a Bukowski: el alcohol y los escritores más famosos de la historia

¿Cómo están, lectores? Espero que bien y disfrutando del mejor contenido literario. Como saben cada post nos proporciona información valiosa sobre los escritores más famosos del mundo. En esta oportunidad vamos a hablar sobre el alcohol en la vida de autores como Bukowski, Allan Poe, Balzac, Zola entre otros ¡Leamos! 

De Poe a Bukowski: el alcohol y los escritores más famosos de la historia
Imagen tomada de Pinterest. 



Los escritores y la borrachera

Es inevitable. Raros son los casos donde el escritor no haya tenido un vínculo con el alcohol hasta convertirse en un borracho empedernido o en un bebedor ocasional El punto es que, para muchos, el ritual de la bebida se había convertido en una suerte de inspiración. 

Por eso, el investigador inglés Mark Forsyth escribió en 2014 "Una breve historia de la borrachera", donde analiza el acto de embriagarse en los seres humanos desde la Edad de Piedra hasta el mundo contemporáneo, viajando por culturas antiguas; así como diversos exponentes del arte. 

De aquí es que partimos con la idea de este artículo, pues la literatura como dije al inicio no esta exenta de estos brebajes y hoy conoceremos qué escritores tenían una debilidad artística por ellos. 


"Cualquiera sea el lugar y momento donde hayan existido humanos, estos se han reunido para embriagarse. El mundo experimentado en soledad y sobriedad no es, y jamás ha sido, suficiente", dice Forsyth, que indaga detalladamente en las costumbres sociales que rodearon al consumo de vino y otras bebidas en la antigüedad -el simposio griego, el convivium romano- y las celebraciones religiosas que auspiciaban los excesos, como "el festival de la borrachera" consagrado a la diosa Hathor en el Antiguo Egipto o el culto de Dioniso en Grecia y las reuniones de los cristianos primitivos.

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El alcohol en la literatura

La presencia del alcohol en los libros puede remontarnos a El banquete, en el diálogo platónico, uno de los personajes se lamenta de la resaca que padece por haberse emborrachado. Convirtiéndose así en una de las primeras alusiones a la embriaguez en los textos filosóficos. 

Asimismo, la poesía también puede mezclarse con el vino en una referencia a la obra del poeta chino Li Po (701-762), quien escribe "Rodeado de flores, ante un jarro de vino,/ libo solo, sin compañera./ Alzo la copa, y convido a la luna./ Ella, mi sombra y yo, venimos a ser tres amigos", dice en "Libación solitaria bajo la luna".

En las composiciones de goliardos, poetas vagabundos de la Baja Edad Media, podemos encontrar en los textos agrupados bajo el título de Carmina Burana, un género específico de cantos dedicados al vino: 

"Al hacer versos, bebo buen vino,/ el más puro que contienen los barriles de los taberneros:/ esta clase de vino me suelta la lengua", anotó el autor anónimo de Confesión (1161). 

William James

La interpretaciones que renombrados escritores como William James (1842 -1910) dieron al consumo de bebidas alcohólicas, las encuentran como una especie de prueba de santidad y de liberación. 

"El dominio del alcohol sobre la humanidad es incuestionable debido a su capacidad para estimular las facultades místicas de la naturaleza humana, generalmente aplastadas por los datos duros y las secas críticas de la sobriedad (…). La conciencia de borracho es una parte de la conciencia mística", dice James. 

Gaston Bachelard

El poeta y escritor francés postuló el "complejo de Hoffman", en alusión al escritor alemán E.T. A. Hoffmann, para dar cuenta de los efectos del alcohol en la creación literaria. En uno de sus textos dicen lo siguiente: 

"Uno se engaña cuando se imagina que el alcohol llega a excitar simplemente las posibilidades espirituales. Crea, verdaderamente, dichas posibilidades. Se incorpora, por así decirlo, a aquello que produce un esfuerzo por ser expresado. Con toda evidencia, el alcohol es un factor del lenguaje", escribió.

Edgar Allan Poe

En su disertación Bachelard también se refirió a Edgar Allan Poe, conocido por su calidad literaria y su cuentos impactantes, pero también por su gran debilidad ante el alcohol. Sobre la adicción de Poe dice: 

"El de Poe es el alcohol que sumerge y otorga el olvido y la muerte; está marcado por el signo cuantitativo, femenino, del agua".

Por ejemplo, en La barrica del amontillado, uno de los cuentos clásicos de Poe, el narrador elige una bodega para sepultar a un amigo para quien guardaba una venganza por haberlo insultado. Así también, en El gato negro el protagonista está trastornado por el alcohol y razona que "la perversidad es uno de los primitivos impulsos del corazón humano"; la embriaguez no nublaba su inteligencia.


Los escritores europeos del siglo XIX

Entre el siglo XIX y XX el mundo experimentó una serie de cambios marcados en lo económico pero también en lo social, sobre todo en lo que respecta al ocio. Muchos escritores presenciaron la difusión del alcohol y también se refirieron a ese hecho con preocupación. 

Por ejemplo, un libro, Tratado de los excitantes modernos, de Honoré de Balzac describe las concentraciones de borrachos en las madrugadas de París y menciona que la mayoría de prostitutas eran alcohólicas:

"La embriaguez pone un velo sobre la vida real, acalla los dolores y las penas, adormece el intelecto. Es fácil comprender, entonces, para qué la emplean los grandes genios y por qué el pueblo se entrega a ella", escribió.


El naturalista Emile Zola mostró en su folletín La taberna (1876) una postura de novela antialcohólicas que encontraron un nuevo motivo en la difusión que tuvo el ajenjo entre 1880 y 1914.  

Así, el arte dio cuenta de los nuevos consumos de la época, por ejemplo, apreciamos en los cuadros Bebedor de absenta, de Edouard Manet (1859); La absenta, de Edgar Degas (1876); Bebedora de absenta, de Pablo Picasso (1901), y en la leyenda de que posiblemente Vincent van Gogh pudo haberse cortado el lóbulo de la oreja izquierda bajo los efectos de la bebida. 

La absenta, de Edgar Degas (1876)
La absenta, de Edgar Degas (1876)

De este modo, podemos concluir que mucho se ha dicho del alcohol en la historia literaria, pues está asociado con episodios míticos en la vida y la muerte de grandes maestros. Por eso titulé este artículo desde Poe a Bukowski, ya que este último recomendaba "beber más y más cerveza", para convertirse en un gran escritor, así como los dieciocho whiskys que tomó Dylan Thomas en 1963 antes de morir. 

TE RECOMIENDO, LECTOR: "Tráeme tu amor", cuento de Charles Bukowski

A pesar de ello, la oscuridad que trae consigo el alcohol no parece tan fuerte como la alegría y el goce que experimentaron estos escritores. Esto no quiere decir que se trate de un estilo de vida a seguir. Nada más lejano de la realidad. ¿Y tú, qué opinas? 

Fuente:Infobae
Mar de fondo

𝑆𝑜𝑦 𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) creador del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y estoy escribiendo un libro. Soy un amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜"

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