Últimas palabras de Abraham Valdelomar, prodigio de la literatura peruana

Abraham Valdelomar es uno de mis escritores favoritos, disfruto de sus cuentos tanto como de sus poemas que desde niño me acercaron a un escritor sensible y sencillo, fácil de comprender. Lejos de la frivolidad y las frases del mítico autor, se encuentra el yo literario de un peruano que nos dejó rápido, demasiado rápido; pero que hoy recordamos como ejemplo de calidad en nuestra literatura peruana. ¿cómo fueron sus últimas horas?

Vida de Abraham Valdelomar
Imagen: Abraham Valdelomar Pinto.


El joven prodigio Abraham Valdelomar

 
Antes de acercarnos a su trágico final, debemos recordar que Abraham Valdelomar nació en Ica un 27 de abril de 1888 y dejó de existir el 3 de noviembre de 1919. Con solo 31 años el Perú había perdido a una de sus más prometedores talentos en la política y las letras. Valdelomar es considerado uno de los principales cuentistas del Perú, junto a nuestro querido Julio Ramón Ribeyro.

De hecho, he llegado a pensar que de haber vivido mucho más, Abraham Valdelomar habría puesto la valla demasiado alta para los narradores del 50. Hoy, Julio Ramón Ribeyro es el mejor cuentista que ha dado este país, pero ¿qué hubiese sucedido su Valdelomar no hubiese encontrado la muerte aquel día en Ayacucho. La historia dirá que es uno de los fundadores de la literatura peruana contemporánea y principal exponente de las letras junto a César Vallejo y José María Eguren.


Abraham Valdelomar y las letras


Valdelomar era un prodigio para su época, su calidad, estilo y personalidad le habían permitido desenvolverse con gran habilidad en el mundo de las letras y la política. Fue narrador, periodista, poeta, dibujante, ensayista y dramaturgo. A temprana edad se fue a vivir con su familia a Pisco, lugar que impactó mucho en su vida y de donde provendrían las mejores idas para sus más recordados relatos y poemas


Allí cruzó estudios de primaria y los terminó en Chincha. En 1900 se mudó a Lima donde hizo la secundaria en el Colegio de Nuestra Señora de Guadalupe, siendo el fundador del periódico escolar "La idea Guadalupana". Más adelante ingresaría a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para pulirse y forjarse como literato.

Abraham Valdelomar hizo un alto en sus estudios para adentrarse en el mundo del periodismo, trabajó como dibujante en la revista Aplausos y Silbidos, Monos y Monadas, Fray Kbezón, Actualidad, Cinema y Gil Blas.

Los primeros versos registrados del autor aparecieron en la revista Contemporánea en 1909 y sus primeros cuentos aparecieron en 1910 en las revistas Variedades, Ilustración Peruana y Balnerarios. Sus dos novelas "La ciudad de los tísicos" y "La ciudad muerta", fueron publicadas en 1911 y gozó de gran aceptación lo que ya permitía vislumbrar su éxito en las letras.

Y digo que fue un prodigio porque a su corta edad fue director del Diario Oficial El peruano durante el gobierno del presidente Guillermo Billinghrust y en 1913 se trasladó a Italia donde fungió como secretario de la delegación peruana. Allí, desde Roma colaboró con el diario La Nación de Lima ofreciendo sus "Crónicas de Roma".
 

Producción literaria de Abraham Valdelomar



Al regresar al Perú, Valdelomar trabajó en el diario La prensa, en ese contexto vieron la luz sus artículos bajo el seudónimo "Conde de Lemos". En adelante destacó cómo literario al dar a la literatura peruana el libro de cuentos "El Caballero Carmelo", que recoge sus vivencias de la infancia en el pueblo de Pisco. A tal producción se le atribuye el inicio de la modernidad en la narrativa peruana.

Para el año 1914 aparecen dos de sus cuentos más recordados: "El vuelo de los cóndores" y "Los ojos de Judas" (de mis favoritos). En cuando producción poética tenemos "El hermano ausente en la cena de Pascua" y el cuento "Hebaristo, el sauce que murió de amor".

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En 1916 encabezó el movimiento literario Colónida y editó la revista del mismo nombre. Se recuerdan sus frecuentes reuniones en sitios de moda como la confitería Palais Concert. El estilo de vestir "dandy" y sus poses de soberbia le ganaron algunos detractores, pero Valdelomar tenía las licencias que su calidad literaria le permitía. Es siempre recordado por aquella frase: “El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert soy yo”.


El trágico final del 'Conde de Lemos'



La carrera de Abraham Valdelomar iba en un feroz ascenso. El 24 de septiembre de 1919 fue elegido diputado por Ica ante el Congreso Regional del Centro. Es precisamente que en una reunión del mencionado Congreso, que se llevó a cabo en Ayacucho en los altos de una casona, Abraham Valdelomar tomó la decisión de bajar de noche y a oscuras por una empinada escalera de piedra.

Esta fatal disposición hizo que resbalara o perdiera el equilibrio cayendo desde una altura de seis metros hasta dar de espalda sobre un montículo de piedras.

A consecuencias del fuerte golpe sufrió una terrible fractura de las espina dorsal, cerca de las vértebras lumbares. Tras dos días de penosa agonía, Abraham Valdelomar dejó de existir el 3 de noviembre de 1919 a las dos y media de la tarde, con apenas 31 años de edad.

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Las últimas palabras de Abraham Valdelomar


Valdelomar nos dejó demasiado joven y con mucho futuro en las letras y la política. Poco se comenta sobre su trágica y tergiversada muerte después de una triste agonía al fracturarse la columna vertebral. Gotardo Almonacid Cisneros escribiría lo que sucedió en sus últimos momentos:

"Transcurridas algunas horas, lo encontraran quejumbroso, con la columna vertebral fracturada y dolores insoportables. (…) Abriendo los ojos desmesuradamente, murmuró: ‘Me estoy muriendo’ y exclamó haciendo un último esfuerzo: ‘Dios mío, ¿por qué me llevas tan pronto?, si todavía no he terminado mi trabajo’.

Es duro imaginar la frustración, la pena y la amargura de un escritor tan joven al borde la muerte. La historia y la vida de Valdelomar sirven como inspiración para las futuras generaciones y a quien a quien también debemos honrar de la mejor manera: leyéndolo y compartiéndolo.

Fuente: Abraham Valdelomar. "Cuentos completos". 


Mar de fondo

𝑆𝑜𝑦 𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) creador del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y estoy escribiendo un libro. Soy un amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜"

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