¡Hola, lector! Un día como hoy, pero en 1881 partió de este mundo el escritor ruso Fiódor Dostoyevski, uno de los autores más leídos en Mar de fondo, de quien hemos disfrutado tanto de sus cuentos como los pasajes de su vida. Así que, a modo de homenaje, hoy comparto contigo una breve reflexión entorno a uno de los mejores conceptos de felicidad y que gracia a Dostoyevski podemos recordar ¡Leamos de qué se trata!
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| Imagen tomada de Pinterest: https://pin.it/2RxSq1kyD |
La vida de Fiódor Dostoyevski
Dostoyevski es ejemplo de superación y al mismo tiempo de debilidad humana. Mucho se ha dicho de este genio de las letras rusa, sobre todo por lo que tocó vivir desde joven y esa adicción al juego que sumió su vida en un profundo caos.
En Mar de fondo recordamos estos episodios cuando escribió aquella carta a su amada esposa pidiéndole perdón por haber recaído en el juego y perderlo todo. Fiódor sufría de una profunda depresión que lo hacía encontrar consuelo en el juego y la bebida. Por eso, llegó a decirle a su esposa:
"Ania querida, amiga mía, esposa mía, perdóname y no me llames canalla. He cometido un crimen: lo perdí todo; todo lo que me enviaste, todo, hasta el último kreuzer. Ayer lo recibí y ayer mismo lo perdí. Ania, ¿cómo voy a poder mirarte ahora?". El resto de la carta puedes leerla aquí.
Dostoyevski y un cambio radical
El maestro Fiódor fue condenado a una prisión en la fría Siberia, pasó una vida intelectual con una serie de transformaciones en su personalidad. Sin embargo, una de las transformaciones más hondas y radicales que tuvo el escritor, fue el paso de un nihilismo materialista en su juventud a una visión profundamente religiosa.
Algo similar pasó con su compatriota León Tolstói quien sufrió una metamorfosis espiritual que lo llevó a alejarse de todo. Puedes conocer más sobre esta historia aquí en Mar de fondo.
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Ahora, para un renovado Dostoyevski, el infierno existía en el mundo cuando el ser humano rechaza a la divinidad que es sentido de amor y se autoengaña con la idolatría del ego. Este nuevo modo de pensar lo encontramos en uno de sus cuentos, llamado "El sueño de un hombre ridículo", donde se le revela al protagonista (en una trama magnífica) el significado de la vida.
Un cuento autobiográfico
A modo de resumen podemos decir que en este cuento, Dostoyevski se retrata en su personaje.
El protagonista de la historia es un hombre que merodea por las calles de San Petersburgo en plan meditativo, reflexionando sobre su vida, la cual lo ha orillado al desprecio. El hombre, (al igual que Dostoyevski) vivía sumido en el nihilismo y toma la trágica decisión de suicidarse.
Sin embargo, mientras está sumido en la reflexión, una pequeña niña indigente lo despierta y le suplica que la ayude, pero él se aleja y regresa a su buhardilla. El hombre está encerrado con un revólver en la habitación pronto a retomar su propósito, pero ahora no puede sacar de su mente a la niña y termina arrojando el arma
Piensa para sí mismo que un hombre como él, sin ganas de vivir, no debía estarse preocupando por los problemas de los demás, ni sentir en el corazón la súplica de la niña, pues él en fondo es nada y lo que haga o deje de hacer no valdría nada. Pero al mismo tiempo es invadido por un sentimiento de piedad por la pequeña
Sumido en una profunda meditación sobre la naturaleza de la conciencia y su existencia, el hombre sueña. En su sueño, aparece en un lugar similar y toma el revólver y se dispara a sí mismo. Entonces reaparece en otro lugar, donde puede escuchar el ruido de personas, pero hay completa oscuridad. Se encuentra dentro de un sarcófago. Lo llevan a su entierro. Lo único que puede sentir es su corazón, donde se disparó.
El personaje de Dostoyevski, siente desesperación y habla con el ser trascendente fundador del universo (Dios) "Cualquier cosa que seas, si es que eres, si es que existe un propósito más inteligente que las cosas que ahora suceden, que estés presente aquí también". El hombre grita y suplica y en el silencio profundo algo sucede. Y descubre, entonces, que algo había cambiado. Su tumba se abre y es propulsado a la oscuridad del espacio.
El hombre del cuento de Dostoyevski es llevado por una sombra, atraviesa el cosmos entero hasta que en la oscuridad cobra relieve una pequeña luz. Al irse acercando nota que se trata del sol y siente deleite.
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"El entrañable poder de la luz, de la misma luz que me había engendrado, tocó mi corazón y lo revivió, y sentí la vida, la vieja vida, por primera vez después de mi muerte". El hombre despierta a un mundo similar a la Tierra, sólo que, acaso, más brillante y más alegre, llenó de personas sonrientes y tranquilas: "Al vislumbrar sus rostros instantáneamente comprendí la totalidad de las cosas".
El mensaje le fue revelado al personaje
Al final del cuento, el hombre despierta a la realidad, sabe que fue un sueño, pero ahora mantiene la convicción de haber presenciado la verdad unitaria de la existencia y dice: "Y es tan sencilla... La única cosa es: ama al prójimo como si fueras tú mismo -esa es la única cosa-. Eso es todo, ninguna otra cosa se necesita. Instantáneamente descubrirás cómo vivir".
Si deseas leer en relato completo y entender mucho mejor el argumento que lleva a Dostoyevski a escribir este sueño, puedes leerlo aquí debajo... tiene un inicio sensacional.
EL SUEÑO DE UN HOMBRE RIDÍCULO
Soy un hombre ridículo. Ahora ellos me llaman loco. Y eso podría haberme supuesto un ascenso de grado, sí no me siguieran considerando igual de ridículo que antes. Ahora no me enfado y todos me parecen simpáticos; incluso cuando se burlan de mí siguen de algún modo pareciéndome especialmente dulces. De buena gana me reiría con ellos –no ya de mí, sino por afecto hacia ellos– si no fuera por la tristeza que siento cuando los miro. Y me siento triste porque ellos desconocen la verdad, y yo sí la sé. ¡Oh, qué difícil le resulta a uno conocer la verdad! Pero ellos no lo entenderán. No, no lo entenderán... (Leer cuento completo)
Estamos, sin duda ante la herencia de Dostoyevski, un importante mensaje que vive en ese legado que hoy podemos disfrutar. Una enseñanza cristiana aparentemente sencilla, pero profunda y compleja a su vez, pues se necesita mucha valentía para acatarla al pie de la letra ¿Y tú, qué piensas?
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