El Decamerón de Boccaccio y el comienzo del relato breve en la Edad Media

¡Hola, lectores! El Decamerón de Giovanni Boccaccio está entre los libros más importantes de la historia de la humanidad por su narrativa innovadora y por el contexto en que fue escrito (con el estallido de la 'Peste negra' en 1348 en Florencia. Por lo que también marca un hito en la Literatura Medieval. Hoy, conoceremos su importancia así como los cuentos más resaltantes de este colosal libro ¡Leamos!

El Decamerón de Bocaccio y el comienzo del relato breve en la Edad Media
Imagen tomada de Pinterest: 

El DECAMERÓN


Siempre he pensado que el Decamerón es un libro para valientes, no por la complejidad, sino por el volumen. Está compuesto de relatos buenísimos que en algunos casos podrían encajar en la categoría de novela breve. Lo cierto es que la narrativa breve medieval se cuenta desde esta obra de Giovanni Boccaccio, un italiano nacido en Certaldo el 16 de junio de 1313.

Las ediciones actuales de esta obra se pueden encontrar entre las 300 y 1000 páginas dependiendo de la edición y el tipo y tamaño de letra. Por ejemplo, esta edición es una de las más cómodas de leer.


LA NARRATIVA BREVE EN LA EDAD MEDIA


Todo comienza con los fabliaux, estos breves poemas narrativos que constaban de 300 o 400 versos, escritos en Francia entre los siglos XII y XIV. El contenido era eróticos o humorístico, pero así se daba inicio a las principales narraciones breves medievales.

Pero de todas ellas, tal vez la más importante sea el Decamerón de Boccaccio, seguido por Los cuentos de Canterbury, de Geoffrey Chaucer. El sentido que emana de los fabliaux asociado al incipiente espíritu burgués explica las obras mencionadas en donde los cuentos comienzan a cobrar un papel relevante.

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UNA OBRA MAESTRA


Con el valor adquirido, el Decamerón de Giovanni Boccaccio se convirtió en la primera obra maestra de las narraciones italianas. Data del siglo XIV y su influencia no solo se limitó al ámbito literario, sino que saltó a otras expresiones artísticas como la pintura. Tal es el caso de "El jardín encantado" de John W. Waterhouse o la conocida cinta de los años setenta de Pier Paolo Pasolini, inspirada en nueve cuentos del libro.

LA PESTE NEGRA


Esta es una de mis épocas más interesantes para estudiar. Lo genial es que esta obra tiene una introducción exquisita de Boccaccio que nos ilustra casi a la perfección y como si estuviéramos en ese escenario, la crudeza de la Peste Negra que asoló Europa en 1348.

Pero volviendo al texto, Bocaccio nos presenta a diez personajes jóvenes (siete mujeres y tres hombres) quiénes escapan de Florencia a causa de la peste y se refugian en las afueras de la ciudad, en una casa de campo. Los días son difíciles y si nada interesante qué hacer, son épocas muy similares a la de la última pandemia.

De pronto, no se les ocurre mejor idea que contar historias durante diez días (por eso el nombre 'decameron' que deriva del griego). Donde cada uno contará una historia por día, para llegar a un total de cien.

LA TEMÁTICA DEL DECAMERÓN


Se han podido identificar tres temáticas en los cuentos: la inteligencia, el amor y la fortuna; todos ellos, ambientados en lugares reales. Algunas historias son exóticas y lejanas, pero lo que más destaca es el tono humorístico de los cuentos, sin dejar de lado el dramatismo, lirismo, el erotismo e, incluso, el tragicisimo.

Se trata de un cóctel de referencias y emociones que nos transportan a una época vibrante. Son cuentos caracterizados por su diversidad y por su proveniencia de diferentes fuentes. Uno de los fragmentos del libro nos da una pauta para poder entender cómo inicia esta divertida dinámica:

—El sol —dijo la joven Pampinea— solo se halla a mitad de su carrera, y el calor no es muy fuerte; en ningún otro sitio estaríamos mejor que aquí, donde el dulce cétro parece haber establecido su mansión. Ahí hay mesas y Juegos de ajedrez para los que deseen jugar; mas si opináis como yo, nadie jugará. En el juego, la diversión no es recíproca, casi siempre uno de los jugadores se impacienta y se incomoda, lo cual disminuye en gran manera el placer del adversario, lo mismo que el de los espectadores. ¿No valdría más contar algunas historietas, relatar algún cuento bonito, inventarlos, si se quiere, cuando no se sepan? En este género de entretenimiento, el que habla y el que escucha quedan igualmente satisfechos. Si lo que propongo os agrada, es muy posible que cada uno de nosotros haya contado su novelita antes de que decaiga el calor diurno, hecho lo cual nos encaminaremos donde mejor nos plazca. Sin embargo, debo manifestaros que estoy dispuesta a hacer aquello que os agrade más a todos. Si vuestra opinión es contraria a la mía, os doy libertada para que elijáis el pasatiempo que mejor os parezca.

Señoras y caballeros contestaron unánimes que no conocían otro más agradable que el que les proponía su reina.

—Tengo una pasión loca por los cuentos—dijo el festivo Dioneo—. Sí, señora, vamos a narrar cuentos; nada hay más divertido.

De esta manera se comienzan a crear los cien cuentos que hoy podemos disfrutar.

ALGUNOS CUENTOS DEL DECAMERÓN


Entre los cuentos más conocidos están "Meter al diablo en el infierno", de corte erótico-jocoso; "El avaro engañado", en que los amigos del protagonista se con el médico para sacarle su dinero (mediante un engaño absurdo) y que me recuerda a Las mil y una noches.

También está "Landolfo o la fortuna imprevista", en el que el azar quita y da fortuna al protagonista (con desenlace feliz), o "Los calzones del juez", en el que un magistrado de curiosa indumentaria interior es objeto de burla.

El jardín encantado de John W. Waterhouse
Pintura: "El jardín encantado", de John W. Waterhouse, 1917.


Tras quince días de retiro, los jóvenes cuentacuentos se retiran del lugar para volver a la ciudad y evitar murmuraciones o que surjan entre ellos problemas comunes de la convivencia. La obra finaliza con una invocación de Boccaccio a las jóvenes para las que dice escribir, pidiendo disculpas de sus posibles deshonestidades, y defendiéndose de los previsibles ataques o críticas que podrían venir contra él a causa de su obra.

ROTURA CON EL DIDACTISMO MEDIEVAL


Si nos hemos dado cuenta, la obra de Boccaccio rompe con el didactismo medieval y va introduciendo el entretenimiento. Los cien cuentos son una sutil progresión a una literatura dirigida deliberadamente y sin prejuicios al vulgo. Boccaccio relata con genialidad los principales rasgos característicos de un mundo social de su tiempo y elabora personajes sencillos.




Esta obra fue acogida con verdadero entusiasmo entre la burguesía emergente del Trecento; que, distanciada de la gran literatura oficial, se inclinaba por un libro de amena lectura, no apta para literatos refinados, sino para el gozo de los lectores más comunes como mercaderes y mujeres.

Sin duda, el mundo que se narra en el Decamerón avanza en la realidad cotidiana de las ciudades italianas, llenas de vitalidad. Se soplan nuevos vientos...

Así, hemos llegado al final de nuestro artículo de hoy. Espero te haya gustado, querido lector, y me apoyes dejándome un comentario y suscribiéndote aquí debajo al Canal de Youtube ¡Nos leemos en otro post!

               

Fuente: bibliotecamiguelcatalan.

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Mar de fondo

𝑆𝑜𝑦 𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) creador del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y estoy escribiendo un libro. Soy un amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜"

4 Comentarios

  1. previo saludo, y donde encuentro los cien cuentos?

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  2. Aún no lo he leído pero con esta reseña voy a apresurar su lectura,que la tengo hace un tiempo

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