10 magníficos consejos de Julio Cortázar para escribir un cuento

Descubre los 10 mejores consejos de Julio Cortázar para escribir cuentos inolvidables. ¡Aprende de uno de los grandes maestros del relato breve!

consejos de Julio Cortázar para escribir un cuento
Imagen editada con AI. 

10 magníficos consejos de Julio Cortázar para escribir un cuento

¡Buen día, lectores! Tal vez muchos soñamos con escribir nuestro primer libro, sea novela o cuentos. Ambos géneros difieren en mucho, pero han aportado enormemente a la literatura universal.

Uno de los maestros del cuento es Julio Cortázar y digo es y no fue; porque está más vigente que nunca y hoy recordaremos 10 consejos suyos para entender el cuento ¡Leamos de qué se trata!

Siempre he creído que los mejores maestros de literatura y estilo son los libros que leemos de nuestros autores favoritos.

Por eso también es importante saber qué pensaban ellos sobre su obra y el modo de tratarla. En este post Julio Cortázar nos ilustra y nos alienta a continuar explorando en maravilloso mundo del cuento...

Breve biografía de Julio Cortázar

Julio Cortázar (1914-1984) fue un escritor, traductor y maestro argentino, considerado uno de los grandes innovadores de la narrativa en lengua española. 

Si bien nació en Bruselas, pasó su infancia en Argentina, donde se formó como profesor de letras. En 1951 se trasladó a París, ciudad en la que residiría gran parte de su vida. 

Es autor de cuentos magistrales como Bestiario y novelas emblemáticas como Rayuela, su obra se caracteriza por el juego, el humor, el absurdo y la experimentación formal. 

Cortázar renovó el cuento clásico, llevándolo a nuevos territorios de exploración psicológica y fantástica. Fue también un intelectual comprometido con diversas causas sociales y políticas de su tiempo. 

Su estilo, profundamente innovador, influyó a generaciones de escritores en todo el mundo. Falleció en París el 12 de febrero de 1984, dejando un legado literario vibrante y atemporal.

1. No hay leyes para escribir un cuento, solo puntos de vista


“Nadie puede pretender que los cuentos solo deban escribirse luego de conocer sus leyes… no hay tales leyes; a lo sumo cabe hablar de puntos de vista, de ciertas constantes que dan una estructura a ese género tan poco encasillable”.

2. El cuento siempre tiene una unidad de impresión de una historia

El cuento es “…una síntesis viviente a la vez que una vida sintetizada, algo así como un temblor de agua dentro de un cristal, una fugacidad en una permanencia”… “Mientras en el cine, como en la novela, la captación de esa realidad más amplia y multiforme se logra mediante el desarrollo de elementos parciales, acumulativos, que no excluyen, por supuesto, una síntesis que dé el “clímax” de la obra, en una fotografía o en un cuento de gran calidad se procede inversamente, es decir que el fotógrafo o el cuentista se ven precisados a escoger y limitar una imagen o un acaecimiento que sea significativo”.

3. A diferencia de las novelas el cuento debe ser contundente

“Es cierto, en la medida en que la novela acumula progresivamente sus efectos en el lector, mientras que un buen cuento es incisivo, mordiente, sin cuartel desde las primeras frases. No se entienda esto demasiado literalmente, porque el buen cuentista es un boxeador muy astuto, y muchos de sus golpes iniciales pueden parecer poco eficaces cuando, en realidad, están minando ya las resistencias más sólidas del adversario. Tomen ustedes cualquier gran cuento que prefieran, y analicen su primera página. Me sorprendería que encontraran elementos gratuitos, meramente decorativos”.

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4. En un cuento solo existen los buenos y malos tratamientos

“…en literatura no hay temas buenos ni temas malos, solamente hay un buen o un mal tratamiento del tema”. “Tampoco es malo porque los personajes carecen de interés, ya que hasta una piedra es interesante cuando de ella se ocupan un Henry James o un Franz Kafka”… “Un mismo tema puede ser profundamente significativo para un escritor, y anodino para otro; un mismo tema despertará enormes resonancias en un lector y dejará indiferente a otro. En suma, puede decirse que no hay temas absolutamente significativos o absolutamente insignificantes. Lo que hay es una alianza misteriosa y compleja entre cierto escritor y cierto tema en un momento dado, así como la misma alianza podrá darse luego entre ciertos cuentos y ciertos lectores”.

5. En un buen cuento se deben de saber manejar tres aspectos: significación, intensidad y tensión

“…el cuentista trabaja con un material que calificamos de significativo… El elemento significativo del cuento parecería residir principalmente en su tema, en el hecho de escoger un acaecimiento real o fingido que posea esa misteriosa propiedad de irradiar algo más allá de sí mismo… al punto que un vulgar episodio doméstico… se convierta en el resumen implacable de una cierta condición humana, o en el símbolo quemante de un orden social o histórico… los cuentos de Katherine Mansfield, de Chéjov, son significativos, algo estalla en ellos mientras los leemos y nos proponen una especie de ruptura de lo cotidiano que va mucho más allá de la anécdota reseñada”… “La idea de significación no puede tener sentido si no la relacionamos con las de intensidad y de tensión, que ya no se refieren solamente al tema sino al tratamiento literario de ese tema, a la técnica empleada para desarrollar el tema. Y es aquí donde, bruscamente, se produce el deslinde entre el buen y el mal cuentista”.

6. El cuento es un mundo propio

Señala Horacio Quiroga en su decálogo: “Cuenta como si el relato no tuviera interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste haber sido uno. No de otro modo se obtiene la vida en el cuento”.

7. El cuento debe tener vida

“…cuando escribo un cuento busco instintivamente que sea de alguna manera ajeno a mí en tanto demiurgo, que eche a vivir con una vida independiente, y que el lector tenga o pueda tener la sensación de que en cierto modo está leyendo algo que ha nacido por sí mismo, en sí mismo y hasta de sí mismo, en todo caso con la mediación pero jamás la presencia manifiesta del demiurgo”.

8. El narrador no debe dejar a los personajes al margen de la narración

“Siempre me han irritado los relatos donde los personajes tienen que quedarse como al margen mientras el narrador explica por su cuenta (aunque esa cuenta sea la mera explicación y no suponga interferencia demiúrgica) detalles o pasos de una situación a otra”. “La narración en primera persona constituye la más fácil y quizá mejor solución del problema, porque narración y acción son ahí una y la misma cosa… en mis relatos en tercera persona, he procurado casi siempre no salirme de una narración strictu senso, sin esas tomas de distancia que equivalen a un juicio sobre lo que está pasando. Me parece una vanidad querer intervenir en un cuento con algo más que con el cuento en sí”.

9. Lo fantástico de un cuento solo se logra con la alteración de lo normal

“El génesis del cuento y del poema es sin embargo el mismo, nace de un repentino extrañamiento, de un desplazarse que altera el régimen “normal” de la conciencia”… “Solo la alteración momentánea dentro de la regularidad delata lo fantástico, pero es necesario que lo excepcional pase a ser también la regla sin desplazar las estructuras ordinarias entre las cuales se ha insertado… la peor literatura de este género es sin embargo la que opta por el procedimiento inverso, es decir el desplazamiento de lo temporal ordinario por una especie de “full-time” de lo fantástico, invadiendo la casi totalidad del escenario con gran despliegue de cotillón sobrenatural”.

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10. El oficio del escritor es imprescindible para escribir buenos cuentos

“…para volver a crear en el lector esa conmoción que lo llevó a él a escribir el cuento, es necesario un oficio de escritor, y que ese oficio consiste, entre muchas otras cosas, en lograr ese clima propio de todo gran cuento, que obliga a seguir leyendo, que atrapa la atención, que aísla al lector de todo lo que lo rodea para después, terminado el cuento, volver a conectarlo con sus circunstancias de una manera nueva, enriquecida, más honda o más hermosa. Y la única forma en que puede conseguirse este secuestro momentáneo del lector es mediante un estilo basado en la intensidad y en la tensión, un estilo en el que los elementos formales y expresivos se ajusten, sin la menor concesión… tanto la intensidad de la acción como la tensión interna del relato son el producto de lo que antes llamé el oficio de escritor”.

Así, lectores, siempre he dicho que no existe un manual rígido para escribir, pero consejos como los de Cortázar sirven para comprender mejor el género y liberarnos de prejuicios al momento de crear.

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Fuente: CiudadSeva.com
Mar de fondo

𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) Director del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y soy autor del libro "Las vidas que tomé prestadas". Amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜."

6 Comentarios

  1. Excelentes los consejos Cortázar, seguir una guía flexible es siempre alentador, sobre todo, cuando se trata de escribir relatos, poesías o novelas. En República Dominicana, Juan Bosch, un escritor prolífico, maestro del cuento, pero, igual escribió novelas y ensayos literarios, sociología política e historia cuenta en su producción bibliográfica con el texto "Sobre el arte de escribir cuentos".

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  2. Creo recomendable que "Mar de Fondo" pueda publicar el texto de Bosch, citado en el comentario anterior. De ser posible me temo que deberán --quizas-- dividirlo en dos partes ya que es mucho más extenso que el de Cortázar.

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    1. Perdón por el "quizás" sin tilde. El teclado del móvil traiciona.

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  3. Wao que fácil lo hace sentir Cortázar! Agradecido por co Mar de Fondo, no me gusta perderme los cuentos ni los post

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  4. Los "consejos" de Cortázar son invaluables, pero nada como leer sus obras, sean cuentos o novelas. Leí Rayuela muy joven y tal vez me perdí un poco. Siempre será mi autor favorito

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  5. Escribí como "anónimo", me presento entonces: Mara azuyi, lectora con ánimo de un día poder escribir mi gran cuento

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