La historia del alfabeto y la primera gran Biblioteca de la humanidad

¡Hola, lector de Mar de fondo! uno de los lugares más geniales que existe en toda localidad es una biblioteca, sin embargo este santuario que alberga las joyas bibliográficas más importantes del mundo tuvo una historia, sobre todo un aporte singular e importante para su desarrollo: el alfabeto. Tanto el alfabeto como una biblioteca tienen funciones en común como la de hacer llegar la información exacta al solicitante en el menor tiempo posible. Por eso, en este post conocerás un poco más de cómo se llevó a cabo este proceso y para ello nos remontaremos hacia la Alejandría después de la muerte de Alejandro Magno.

Gran biblioteca de Alejandría
Imagen: Grabado biblioteca de Alejandría.

He leído el libro de Santiago Posteguillo "La noche en que Frankenstein leyó el quijote" y más que una obra de ficción, son datos alucinantes de cómo la literatura ha estado presente a lo largo de la historia. Por eso creo que debes conocer cómo nació la primera gran biblioteca del mundo antiguo y los autores que idearon el orden para clasificar los textos.


Un ejemplo tan sencillo pero importante


Posteguillo nos pone en una situación: Estamos entrando en una librería porque tenemos que comprar un obsequio de último momento y conocemos el autor favorito de la persona a quien queremos obsequiar el libro. Solo tenemos que dirigirnos a la sección y filtrar por orden alfabético y ¡listo! pagamos y nos vamos. Este hecho que a simple vista parece sencillo ha tenido una evolución que se centra en la historia concreta y para eso nos vamos al siglo III a. C.


La muerte de Alejandro Magno


En esta época Alejandro Magno había muerto y dejado un gran legado territorial, cultural y bélico; el gran imperio del conquistador educado por Aristóteles había quedado fragmentado y sus principales generales se disputaban los territorios:

"Seleuco se quedó con Babilonia, Mesopotamia, Persia y Bactria; Antigono obtuvo el control de Frigia, Lidia, Caria, el Helesponto y parte de Siria; Lisímaco se quedó con Tracia, y Casandro con Macedonia; pero es el general Tolomeo quien nos interesa, pues él será quien gobierne a partir de entonces el legendario Egipto, desde el sur de Siria hasta los confines más recónditos del valle del Nilo".




La gran idea de Tolomeo I


A pesar de estar en guerra el general Tolomeo tuvo otras prioridades y mandó a construir un edificio sin igual y sin precedentes para su época: una biblioteca. Pero esto quedó solo en la idea y la estructura terminada. Posteguillo menciona que "no tuvo tiempo de más". Es así que toma la posta su hijo, el emperador Tolomeo II quién no contaba con los mismos dotes militares de su padre, pero sí tuvo la afinidad para continuar su ambicioso proyecto público, cultural e intelectual. Para eso, también contribuyó esta época de grandes construcciones con una muy histórica: mandar a elevar una enorme torre en la isla Faros para que pueda servir como guía a los barcos mercantes que llegaban de todas partes trayendo comercio y entre todo ello: papiros, los que llamaremos libros de la época.


Estamos hablando de obras de todo tipo de la época: obras de teatro, poemas, tratados de filosofía, medicina, matemática, retórica y cualquier saber propio de la época.


¿Qué hacer con tantos rollos de papiro e información valiosa?


Al tener un enorme excedente de información Tolomeo II llamó a Zenodoto (poeta y crítico literario griego muy respetado que vivió en el siglo III a.C. ) "necesito que te ocupes de la biblioteca", le dijo. Este pedido no cayó bien a Zenodoto, quien para la época venia trabajando en una complicación de Homero, pero no sabía que al final ese trabajo le ayudaría a cumplir con la encomienda de su rey.


Zenodoto no podía negarse, pues a fin de cuentas el rey solventaba sus trabajos, así que fue a ver la biblioteca.

Quedo prendado, las dimensiones eran monumentales, era el edifico cultural más grande pensado hasta el momento, en el interior encontró a cientos de trabajadores que portaban miles de rollos de papiro; es allí que comprende la magnitud de su labor, el rey no había encontrado a nadie capaz de ordenar todo esto. Así que aceptó el reto.


La titánica labor de clasificar


Zenodoto sabía que en las pequeñas bibliotecas de de Grecia los bibliotecarios mayores, los más ancianos, sabían dónde encontrar cada documento, pero era una labor que empezaba con un hombre y podía terminar con él una vez que muriese. Pero en una biblioteca como la de Alejandría esta labor era imposible de ser llevada a cabo por un solo hombre. 


Zenodoto no durmió toda la noche pensando cómo ordenar es universo de palabras; hasta que tuvo una reveladora idea. Posteguillo imagina este hecho con sumo extasía.


"Zenodoto regresó entonces a aquel imponente edificio y se situó en medio de todos aquellos rollos. En su mente recordaba su glosario de palabras antiguas de Homero: eran tantos los términos arcaicos que usaba aquel poeta que los había ordenado por grupos, los que empezaban por A todos juntos, luego los que empezaban por B y así sucesivamente. Al principio le pareció algo demasiado simple, pero pronto se dio cuenta de que aqueIlo funcionaba muy bien para localizar una palabra sobre la que hubiera trabajado. Zenodoto, subido a una mesa que utilizó como improvisado estrado, habló alto y claro a los trabajadores de la gran Biblioteca de Alejandría. Ordenaremos los rollos por orden alfabético según su autor".


Esta día fue la luz que guiaría un trabajo largo, de años, pero sumamante relevante. Zenodoto viviría para para ver realizada su obra y también terminaría su estudio sobre Homero. Así se había marcado un precedente inolvidable hasta la fecha.




El incendio de la biblioteca de Alejandría


Lamentablemente la gran biblioteca sucumbió antes diversos atentados. Si bien no hay un registro exacto de cuándo se produjo un siniestro fulminante, pero aquí hay algunas teorías sobre los posibles incendios:

  • Un primer incendio podría haber ocurrido durante la ocupación romana de Egipto en el año 48 a.C. Según algunas fuentes, las tropas de Julio César habrían provocado un incendio en la Biblioteca.
  • Un segundo incendio podría haber ocurrido durante la ocupación musulmana de Egipto en el siglo VII d.C., cuando las fuerzas islámicas capturaron Alejandría en el año 642. Según algunas fuentes, los soldados musulmanes habrían prendido fuego a la Biblioteca porque consideraban que los libros que contenía eran contrarios a los principios del Islam.
Cual quiera haya sido el motivo, no ha borrado la importancia del trabajo del faraón Tolomeo y Zenodoto una prueba fiel de que se puede dejar de lado ciertas disputas y siempre apostar por la cultura.

Y ¡Si te gustó el post déjame un comentario y compártelo! Hasta el próximo artículo

Mar de fondo

𝑆𝑜𝑦 𝐵𝑟𝑦𝑎𝑛 𝑉𝑖𝑙𝑙𝑎𝑐𝑟𝑒𝑧 (Lima, 1990) creador del Blog de Mar de fondo. Estudié Comunicaciones, Sociología y estoy escribiendo un libro. Soy un amante de los cuentos, cartas, diarios y novelas. Convencido de que "𝑈𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑙𝑒𝑖́𝑑𝑜 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑢𝑛 𝑑𝑖́𝑎 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜"

3 Comentarios

  1. Su artículo es muy bueno!
    Ha leído el libro de Irene Vallejo "El infinito en un junco" ?

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    1. Muchas gracias, se lo debemos a Posteguillo. Sinceramente no, pero he leído buenos comentarios al respecto. ¿Qué opinas?

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  2. Recomiendo el libro”Una historia de la lectura “ de Alberto Manguel” merece la pena leerlo y disfrutarlo

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